Las navidades están a la vuelta de la esquina y tanto tiendas como hogares empiezan a poner sus primeros adornos de una época cargada de emociones. ¿Qué mejor manera de empezar las decoraciones navideñas que con los característicos rojos y verdes de una Flor de Pascua?
Si aprendemos a escuchar y a cuidar nuestra Flor de Pascua, pasadas las fiestas, sabremos cómo evitar que sus hojas se marchiten de forma prematura y podremos aferrarnos a ese espíritu navideño durante más tiempo.
¿Quieres saber qué cuidados necesita la Flor de Pascua para mantenerse viva el máximo tiempo posible?
¿Cómo escoger la Flor de Pascua adecuada?
Ya sea como adorno para tu casa o como obsequio para el hogar de un amigo, hay varias cosas que debes tener en cuenta antes de comprar tu Flor de Pascua:
- Procura que la base sea gruesa y que las hojas verdes estén sanas. Si ves que hay hojas amarillas o dañadas significa que la planta no está bien cuidada.
- Observa lo que hay a su alrededor, si está amontonada entre otras plantas hay más posibilidades de que sus hojas rojas se caigan de forma prematura.
- Examina el estado de las flores verdaderas. Las flores verdaderas de las flores de pascua son pequeños brotes frescos con puntas rojas o verdes que se encuentran en la base de las brácteas. Si hay una capa de polen amarillo cubriendo las flores significa que la planta es más madura y que no durará mucho tiempo.
- Huye de las plantas cuya tierra esté encharcada o muy seca pues es signo de que no se están regando de manera regular, lo que puede haber dañado irreversiblemente las raíces.
- Revisa que no haya insectos como pulgones y moscas blancas en la parte inferior de las hojas. Comprueba que las plantas no tengan hojas verdes moteadas ni amarillas.
- Evita comprar Flores de Pascua que estén envueltas en papel o plástico. No hay forma de averiguar cuánto tiempo han estado expuestas de esa manera, y las hojas se pueden tornar amarillas y caerse mucho antes de lo esperado.
- No compres plantas que se encuentran en el exterior. Son muy sensibles a los golpes producidos por las bajas temperaturas y en unos días pueden perder sus hojas casi por completo.
- Procura que esté bien resguardada en tu trayecto a casa y asegúrate de quitar el protector en cuanto llegues para que tu planta no sufra daños.
Cuidados básicos
¿Te acaban de regalar una Flor de Pascua y quieres que permanezca sana y bella durante todas las navidades? No te agobies, cuidar una poinsettia es mucho más sencillo de lo que imaginas, sólo debes saber cómo hacerlo:
- Luz y temperatura: si vives en una zona de clima frío, tu Flor de Pascua estará más cómoda en el interior, en un lugar con bastante luminosidad que evite la caída prematura de sus hojas. Es importante, además, que la planta no esté expuesta a corrientes de aire ni se encuentre cerca de radiadores pues estaría en un ambiente demasiado seco. Si la calefacción en tu casa está muy alta, pulverizando sus hojas evitarás que la falta de humedad le afecte.
- Riego: hay que mantener el sustrato húmedo, evitando que se seque del todo pero sin encharcarlo. Es importante que el agua no moje las flores ni las hojas, por lo que el método de riego más adecuado será el de la inmersión, es decir, poner la planta en un cuenco con agua no muy fría, durante unos 15 minutos, antes de retirarla y dejar que escurra el agua sobrante.
- Flor de Pascua en el jardín: si vas a decorar tu jardín con poinsettias, ten en cuenta que su sensibilidad a las bajas temperaturas hará que necesiten estar resguardadas de los vientos más fríos. Procura, además, no plantarlas cerca de farolas o zonas que permanezcan iluminadas toda la noche, pues al alargarles el día de manera artificial no florecerán con la misma intensidad.
- Abono: añade abono líquido al agua cada quince días durante las épocas de crecimiento y floración.
- Otros cuidados: ten cuidado con los golpes o roces, los tallos de la Flor de Pascua son muy quebradizos y se pueden romper.
Observa tu Flor de Pascua
La apariencia de tu Flor de Pascua puede decirte mucho sobre sus necesidades y sobre cómo mejorar su cuidado. Sólo debes prestarle un poco de atención y ella te dirá lo que le falta.
- Si las hojas se vuelven amarillas y se caen, significa que hay un exceso de calor, poca humedad y demasiada oscuridad. Riega un poco más la planta, rocía las hojas con agua tibia y sitúala en un lugar con mejor iluminación.
- Si las hojas se arrugan y se secan, es que hay humos en la atmósfera que la rodea. Llévala a una habitación con el ambiente más limpio.
- Si toda la planta está flácida deberás llevarla a un lugar más resguardado y menos expuesto a corrientes de aire.
- Si las hojas rojas tienen manchas oscuras, significa que deberás tener más cuidado al regar y evitar que se mojen.
- Si las hojas están deformadas y pegajosas es síntoma de que sufre un ataque de mosca blanca, pulveriza la planta con un insecticida.
- Si observas unos insectos con un pequeño caparazón en forma de lapa envueltos en una especie de algodón blanco y la hoja está pegajosa, las cochinillas han hecho su aparición. Intenta quitarla con un algodón empapado en alcohol y aplica un insecticida anticochinillas.
