Hoy en la sección De cuadros y flores de Quedeflores.com hablamos nuevamente de uno de nuestros artistas preferidos Claude Monet, y es que su pasión por las flores le llevo a decir que su más bella obra era su propio jardín. Un jardín que como hemos visto en varias obras ya, le obsesiono principalmente en sus últimos años de vida cuando no paró de pintarlo.
En esta ocasión vamos a hablar de un cuadro que pintó en 1873 y que actualmente se exhibe en el Museo de Orsay en Paris “Amapolas en Argenteuil.
Este lienzo lo realizó observando los campos de flores silvestres a las afueras de Argenteuil y revela la pasión del artista por el color, que traza con pinceladas las rojas amapolas sobre los exuberantes campos verdes.
En esta obra impresionista vemos un bonito paisaje en el que en primer plano aparecen Camille y Jean, la esposa y la hija del pintor que aparecen en varias de sus obras, unas siluetas que volvemos a ver sobre la cima de las colinas, más como una sugerencia de color que como figuras bien definidas.
La línea del horizonte se puebla de árboles y el azul del cielo está inundado de blancas nubes que dan una magnífica sensación de movimiento. La iluminación del atardecer inunda de sombras malvas el campo, destacando la tonalidad rojiza de las amapolas con las que ha conseguido crear el efecto de montículo.
Monet era un amante de las flores y del aire libre, tanto es así que su propio amigo Renoir lo pintó mientras que realizaba uno de sus cuadros, una obra que comentaremos en otro de nuestros post.
No Comments