Hoy en la Trastienda de Quedeflores.com hablamos del lilium conocido comúnmente como lirio o azucena y del que podemos encontrar unos 110 especies distintas, dentro del mismo género que se encuentra dentro de las liliáceas.
Lilium oriental blanco
Su belleza y resistencia las convierten en unas flores muy utilizadas para la ornamentación, tema del que ya hemos hablado en otras ocasiones.
Una flor muy unida a escudos, emblemas y llena de historia y leyendas… Su representación más antigua se remonta al 2010 antes de Cristo. En las ruinas del Palacio de Minos en Creta se encontraron unos frescos en los que se podía ver un Lilium candidum conocido como Azucena de la Virgen y es una especie originaria de la Europa Mediterránea.
La utilización de esta flor era muy popular para los Asirios, se utilizaban con fines medicinales y cosméticos, sus bulbos macerados eran usados para curar infecciones, mientras que mezclaban sus pétalos con miel y lo utilizaban para eliminar las arrugas faciales.
Una flor muy utilizada para la ornamentación
Leyendas y creencias sobre el lilium
Sabéis que en Quedeflores.com nos encantan las leyendas y, en esta ocasión, son muchas las creencias que van unidas a esta flor. Hay quien piensa que el lirio brotó de las lágrimas de Eva cuando ésta, una vez que había sido expulsada del Edén, se dio cuenta de que estaba embarazada.
Por otro lado, una leyenda griega asegura que el lilium se creó de las gotas de leche que la diosa Hera dejó caer cuando estaba amamantando a su hijo Hércules.
Uno de los mayores misterios asociados a esta flor es que hay quien asegura que brotan solas, sin falta de que nadie las plante, en las tumbas de las personas ejecutadas por delitos que no cometieron. Y es que, el lilium es símbolo de pureza, un significado que todavía mantiene hoy en celebraciones como las bodas.
Símbolo de pureza
Finalmente, otra creencia que estaba bastante extendida era que plantar lirios en un jardín lo protegía de fantasmas y espiritus.
Una flor llena de significados y de las más antiguas que conocemos por lo que no es de extrañar que, junto a las rosas, para muchos jardineros sean la “aristocracia” de las flores por su belleza y sus intensos y llamativos colores.
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