Tener un hogar en el que puedas desconectar y sentir la paz de la naturaleza es un deseo casi olvidado para muchos que no pueden dedicarle tiempo al cultivo de plantas. Son muchas las personas que a pesar de ser amantes de flores y plantas por su belleza, deciden no tenerlas en casa porque siempre se les mueren.
Con este artículo podremos desenterrar ese viejo deseo y llenar nuestra casa de plantas resistentes y fáciles de cuidar para darle un toque verde y colorido. Porque no todo se soluciona con un cactus. Hay una gran variedad de plantas que sin ser cactus necesitan pocos cuidados y pueden decorar tu casa de forma extraordinaria.
CHAMAEDOREA
Esta pequeña palmera oriunda de México y Guatemala llamada chamaedorea es una planta de crecimiento lento que puede alcanzar los dos metros de altura. Es muy fácil de cultivar y mantener en buen estado para los que quieren darle un toque de naturaleza a sus casas pero no disponen de mucho tiempo.
Las hojas, alargadas y elegantes son de un color verde intenso que en ocasiones se tornan más amarillas.
Cuidados: no es exigente con la luz, pero si la sitúas en un lugar luminoso, sin contacto directo con el sol, ayudarás a su crecimiento. Como buena planta tropical, le gusta la humedad pero, salvo cuando crezcan hojas nuevas, evita que el riego sea excesivo y deja que la tierra seque entre riegos o se pudrirá.
¿Quieres que tu chamaedorea se mantenga siempre en perfectas condiciones?
Si observas una descompensación en la voluminosidad y densidad de las hojas puede que haya llegado la hora de trasplantarla a un tiesto más grande.
ZAMIOCULCA
La zamioculca es una planta perenne muy resistente que requiere pocos cuidados y que puede superar 1 metro de altura. Las hojas de esta oriunda de África meridional tienen un tallo grueso y foliolos redondos de color verde oscuro que, junto a sus raíces, actúan como órgano de reserva de agua.
Cuidados: la zamioculca no es una planta exigente en cuanto al sol, por lo que seguirán creciendo bien en lugares poco luminosos si tienen luz artificial. Aunque siempre agradecerá lugares luminosos sin incidencia directa del sol. Se adapta muy bien a los lugares secos y los riegos deberán ser reducidos, dejando que la tierra seque entre uno y otro.
¿Cómo consigo un mejor desarrollo de mi zamioculca?
¡Trasplántala cada dos años a un tiesto más grande! Sus raíces son muy voluminosas y tienden a saturar el volumen de tierra disponible.
ARALIA
La Aralia es una planta de interior muy resistente y versátil que se puede cultivar también en el exterior, en zonas protegidas del sol como patios y en zonas sombrías del jardín. Si decidimos cultivarla en el exterior, la aralia puede alcanzar una impresionante altura de cuatro metros. De sus tallos grandes y gruesos salen hojas brillantes y palmeadas.
Cuidados: como casi todos los ejemplares de hoja verde sin flores que vamos a mencionar aquí, la aralia es una planta que soporta muy bien la poca exposición de luz y que se puede tener en el exterior siempre que no le dé el sol directamente. Los riegos deberán ser moderados, y si ves que crecen hojas nuevas… ¡aumenta ligeramente su riego para que crezcan sanas y brillantes!
DRACENA
La dracena es, sin duda, la reina de la adaptación y una apuesta segura para cualquier hogar. Es una planta de follaje fino originaria del África tropical que, según su variedad, podrás disfrutar en distintos colores y que alegrará cualquier estancia sin necesidad de muchos cuidados.
Cuidados: La drácena aguanta muy bien prácticamente todas las condiciones de luz. El secreto está en no regarla demasiado, sólo hasta humedecerla y cuando veamos que la tierra se ha secado. Si tenemos la tierra siempre húmeda, la planta acumula agua en sus raíces y se ahogará. En cuanto a las temperaturas, evita que tu dracena este en lugares por debajo de los 14 ºC.
KALANCHOE
El kalanchoe es una planta crasa con hojas carnosas y abundante floración cuya especie más resistente es el Kalanchoe blossfediana. Esta planta ofrece muchas variedades de flores en tonos rosas, rojos, amarillos, blancos y anaranjados para cumplimentar nuestra decoración, convirtiéndola en una flor muy popular y de fácil cultivo.
Cuidados: el kalanchoe necesita lugares luminosos para florecer y, si se puede, con sol directo. La incidencia directa hará que las hojas se oscurezcan y adquieran un precioso tono cobrizo. Su condición de planta crasa, con sus propias reservas de agua en las hojas, hace que no necesite mucho riego. Deja secar parcialmente el sustrato entre riego y riego y tu kalanchoe florecerá sin problemas.
SPATHIPHYLLUM
También sencilla de cultivar, la spathiphyllum destaca por sus espectaculares flores blancas, que florecen durante todo el año, y por sus beneficios a nuestra salud, pues ayuda a purificar el aire de nuestras casas.
Cuidados: aunque puede sobrevivir en zonas poco iluminadas, para deslumbrar con su contraste de hojas verdes y flores blancas necesita bastante luz. Aún así, ¡no dejes que se exponga al sol de forma directa!
¿Quieres que tu ejemplar esté siempre brillante y sano?
Mantén la tierra húmeda durante su crecimiento, pulverízala con frecuencia y trasplántala una vez al año a macetas más grandes.
Ahora ya conoces muchas plantas que pueden sobrevivir y lucir muy bonitas en casa sin la necesidad de estar todo el día preocupados por ellas. Si tienes que hacer un regalo al típico amigo que no tiene plantas porque se le mueren, ya sabes con cuáles intentarlo!
Y si tu amigo tiene un jardín, quizá tras el éxito de mantener estas plantas vivas se anime a plantar otras también espectaculares. Por intentarlo….
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