Hoy en Quedeflores.com hablamos de nuevo de uno de nuestros pintores preferidos por la cantidad de obras relacionadas con las flores que realizó a lo largo de su carrera, Claude Monet.
En esta ocasión hablamos de una de las obras que pintó durante su estancia en Vetheuil, un pequeño pueblo a orillas del Sena al que se traslado junto a su mujer Camille y su familia en 1878 y permaneció allí hasta 1881, a pesar de que Camille falleció al año siguiente de llegar allí.
Es justo en 1881, antes de abandonar Vetheuil y mudarse a Poissy cuando Monet pinta este lienzo, mostrando una vez más el amor que este artista sentía por las flores y la naturaleza al querer plasmar su jardín a modo de despedida.
En el lienzo podemos ver en el centro de la imagen un camino que lleva hasta una casa, la que era la casa del pintor y en él, a sus dos hijos cuando todavía eran pequeños. Al fondo, podemos imaginarnos la silueta de Alicia Hoschedè la que fue segunda esposa del pintor y que le acompañará en su traslado a Poissy.
A los lados del camino vemos unos espectaculares jardines llenos de flores, principalmente en la parte central que, no sólo por su colocación, sino también por su volumen y colorido son el centro de la obra.
Un bello cuadro en el que una vez más Monet nos sorprende con su predilección por las flores y los jardines.
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