En la sección “De cuadros y flores” de la Trastienda de Quedeflores.com hoy le toca el turno a otro gran artista francés del que todavía no habíamos hablado Edouard Manet y su obra “En el invernadero”. Antes de nada hay que destacar que Manet fue reconocido por la influencia que tuvo en los iniciadores del impresionismo.
En esta obra, Manet representa al matrimonio Guillemet en lo que parece un jardín interior. La realidad es que durante una temporada el artista alquiló el estudio del pintor sueco Otto Rosen que se asemejaba a un invernadero, por lo que lo empleó como fondo del retrato doble que realizó a su amigo Jules Guillemet y a su joven esposa norteamericana, propietaria de una tienda de modas.
Los modelos aparecen en una actitud cotidiana, sentada la joven y en pie, contemplándola, su marido. Tras ellos observamos la poblada vegetación del estudio y, junto a ella, una preciosa maceta con flores.
En la obra destaca el estilo delicado de Manet dibujando las manos y los rostros con extrema dedicación y los diversos tonos de verdes que chocan con los del primer plano. También llama la atención el contraste entre la mirada perdida de la dama y la de su marido, que la observa atentamente con amor y ternura.
Manet pintó esta obra para presentarle en el salón de 1879 junto a “Pareja en un balandro” en su último intento por cosechar el éxito oficial.
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