Hoy en la Trastienda de Quedeflores.com vamos a hablar de la que fue considerada la mejor película de 1999 por los Oscar “American Beauty”. Y es que, si hay una película en la que las flores jueguen un papel especial esa es esta, ya que en ella las rosas están presentes en todo momento. Este film, cuenta la historia de los Burnham, una típica familia norteamericana que vive en un barrio residencial y sus relaciones con sus vecinos.
Las rosas son el elemento predominante durante toda la película, Carolyn Burnham planta rosas en el jardín de su casa y las cuida de una manera obsesiva, uno de sus vecinos comenta lo bonitas que son y ella aprovecha para darle una clase sobre técnicas de jardinería. Además, su casa está decorada con varios jarrones con rosas, quizá el que más resalta es el que está situado en la mesa del comedor ya que el rojo brillante de sus pétalos contrasta con los tonos pálidos de las habitaciones.
Pero el principal uso que se da a las rosas en esta película es para distinguir de la realidad las fantasías de Lester Burnham con su joven vecina, ya que en todas ellas podemos ver esta flor: apareciendo del jersey de animadora cuando se lo abre, cubriendo la superficie del agua de la bañera, cubriéndola mientras está tumbada desnuda y una en la que Lester se la pasa de su boca después de fantasear con besarla en la cocina.be destacar también que la rosa de “American Beauty” es una variedad cultivada artificialmente para tener una apariencia perfecta, sin espinas y con ella, en la película se representa la “falsa belleza”, la belleza que es sólo apariencia.
Tanto el título como el contenido de esta película se puede relacionar con una frase que pronunció el conocido empresario estadounidense John D. Rockefeller como metáfora del darwinismo social: “El crecimiento de un gran negocio es simplemente la supervivencia del más apto… La rosa American Beauty sólo puede alcanzar el máximo de su hermosura y el perfume que nos encantan, si sacrificamos otros capullos que crecen a su alrededor. Esto no es una tendencia malsana del mundo de los negocios. Es, meramente, el resultado de una combinación de una ley de la naturaleza con una ley de Dios”.
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